DOÑA MARIA DE MONROY " LA BRAVA"

Maria Guerreo en doña Maria la brava, 1909

La historia de doña Maria de Monroy Almaraz  es digna del amor que profesa una madre por sus hijos.

Doña Maria era hija de Hernan Perez de Monroy, placentino, de la confianza del infante D. Fernando, tutor del rey y gobernador del reino, y doña Isabel de Almaraz, tuvieron cinco hijos y ocho hijas una de ellas llamada Maria .

Vivían en Plasencia en la casa de las dos torres, esta fue construida por el abad D. Nuño Perez de Monroy, en un solar de la familia Monroy, en el siglo XV.

CASA DE  MARIA DE MONROY

Doña Maria de Monroy Almaraz se caso en Salamanca con el caballero Enrique Enriquez de Sevilla, señor de Villalba .

El matrimonio tubo tres hijos dos barones  " Luis y Pedro" y una hija " Margarita".

Pero el matrimonio duro poco por una enfermedad del marido  D. Enriquez.

Doña Maria viuda en  su juventud quedara en el mundo sola, si no fuera por los hijos que su venturan coronan, ella les sirvió de padre a falta de aquel que lloran;  

 La otra familia la de los Manzanos a quien casi todos odian por su fogosidad caballeresca, que agota en ellos toda prudencia e insolentes, tenían dos hijos de la misma edad " Simón y Alonso "

 Una mañana del año 1465 en casa de doña Maria de Monroy su hijo Luis baja al comedor y vio a su madre.

Luis¬  Madre mía

Maria ¬ Por fin...... que tarde ! ya vino a verme tu hermano 

Luis ¬ El antes se levanto

Maria ¬ Tu tardes te has levantado ? que ! no te sientes bien ? di Luis estuviste malo.

Luis ¬  No madre mía ; anoche estuve leyendo gran rato las hazañas de nuestros antepasados.

 Maria ¬  Y bien haces en leerla, para saber imitarlo, que nuestra noble sangre héroes tan solo brotaron .

Luis ¬  Por eso me acosté tarde,  ¿ madre donde esta my hermano Pedro?

Maria ¬  Ha ido a jugar a la pelota a la plaza, ese ejercicio bien hace, que fuerza desarrolla; torna a los mancebos ágiles ,  

 Pedro el hijo menor tornaron una estrecha amistad con los Manzanos, y esa mañana jugando a la pelota, y viniendo sobre porfías a reñir echaron manos a las espadas, sucedió que los hermanos y sus criados mataron a Pedro que solo estaba , y como los Manzanos lo vieron muerto, hubieron consejo, que se temieron de Luis el mayor, que lo conocían por muy buen mancebo

Alonso ¬ Hermano que hacemos

Simón ¬ tranquilo y pensemos.

Alonso ¬  En cuanto se entere Luis seremos hombres muerto ¡ huyamos!

Simón ¬ No 

Llamando a uno de sus criados le explico lo que harían

Simón ¬  Acércate a casa de don Luis, y dile que le esperamos aquí para jugar a la pelota con su hermano.

El criado cumplió con su cometido, y regreso a la plaza acompañando a Luis.

Los hermanos manzanos viendo venir a Luis se lanzaron con sus espadas, y Luis echo mano a la suya , como hombre de buen corazón  pero poco duro la lucha ya que lo atravesaron varias veces sin poder defenderse.

Maria ¬  Margarita, no escuchas un griterío en la calle, dicen venganza!

Las voces de la calle cada vez se escuchaban mas cerca de la casa  ¡ VENGANZA!

Maria ¬  Que causa tal griterío?

la voz ¬  Muerte a los Manzanos muerte!

Margarita ¬ Ay yo tiemblo; madre mía !

Maria ¬ Si alguna traición impía !.... si acaso mis hijos fueran.....

criada ¬ Señora! señora!.......ah

Maria ¬ Que ocurre..... habla  ! pronto!

criada ¬ Todo el pueblo hacia aquí llega ..... en el juego según dicen..... una desgracia ha ocurrido: yo no alcanzo comprender.

Maria ¬ Oh ! ... mis hijos.

Maria se asoma al balcón y da un grito horrible  ¡ AY ! MUERTOS MIS HIJOS MUERTOS!.

balcón desde donde vio a sus hijos muertos

Cura ¬ Señora no he podido evitar esta desgracia ! 

Maria ¬ Mis hijos.....

cura ¬ El poder del hombre cuando mas le es preciso, mas le falta ! mi dignidad sacerdotal hollaron! 

Maria ¬ Pero como .. decid!  fue la desgracia?

 Cura ¬ A ellos llegue... señora los dos asesinados, ya sufrían de la muerte congojas inhumanas , revolviéndose allí en su noble sangre , Luis grito con afán ... VENGANZA!

 Maria ¬  Hijos de my corazón  tigres crueles! baldón y oprobio de su noble casa... traidores miserables... asesinos! con mis hijos a la par, matan mi alma ! yo los vi, yo los vi.. sus rostros yertos, sus pechos no latían  sus miradas quise en vano buscar, porque sus ojos quebrados y sin luz también se hallaban ! ya jamas hallare su risa amante; no escuchare jamas tiernas palabras de aquellos seres que mi vida fueron!.... pero, juro  por dios, darle venganza! .. lo juro por la sangre generosa que hoy ha sido por viles derramadas !  solo para vengaros quedo viva, por el amor que os tengo, prendas caras, juro que moriré; mas que primero al mundo asombrare con mi venganza !.....

Los parientes de los mancebos muertos le dijeron que los enterrase; doña Maria respondió que ello hiciesen lo que quisiesen con ellos y en medio de la noche, doña Maria cabalgo y se fue a Villalba y llevo consigo veinte soldados a caballo muy armados diciendo que no quería que la matasen a traición como lo habían hecho con sus hijos.

En gran manera espantados los suyos le respondieron que los Manzanos estarían ya en  Portugal y diciendo esto se fue a Portugal  y envió a sus espías para saber de ellos y diose tan buena maña, que antes de un mes, supo  el lugar donde estaban, se fue una noche a mas media noche a la posada de los Manzanos, y con un vigón que llevaban los veinte escuderos y ella delante con sus armas, del primer golpe dieron con las puertas en el suelo, y no eran bien caídas en el suelo cuando doña Maria estaba dentro con diez escuderos y los otros diez quedaban guardado la puerta y unas ventanas.

Los Manzanos, como los vieron antes sí, comenzaron a pelear y llamar en su ayuda a los del lugar, de manera que la cosa se hizo tan animosamente, que los portugueses, por prisa que se dieron, no llegaron a tiempo, porque las cabezas de los Manzanos, cuando ello llegaron, estaban ya en la mano izquierda de doña Maria,. Ella y los suyos cabalgaron a prisa en sus caballos y se fueron, y llegaron en un dia y medio a Salamanca, que todos pensaban que estaba en Villalba  y fuese apear derecha a la iglesia donde estaban sus hijos enterrados, y puso las cabezas que traía sobre las sepulturas de sus hijos y de ahí se fue a su casa.

sepultura de Maria de Monroy " LA BRAVA"

                                                        FIN
escrito por : Alfonso Soler