domingo, 12 de agosto de 2012

ELENA FORTUN


Cuchifritin, el mago pirulo, matonkiki, roenueces, el profesor bismuto...pero, sobre todo. Celia. Hijos e hijas todos de una de las mas grandes autoras de la literatura infantil española, Encarnación Aragonesa de Urquijo, mucho mas conocida como Elena Fortun. Son muchas las generaciones que crecieron con aquella niña traviesa, nacida con siete años de la pluma de la escritora  madrileña, poseedora de una imaginación de una capacidad de evasión al menos desbordante como la de la misma Fortun. Una niña esbelta, rubia, de cabello rizado, critica desde su inocencia clarividencia con el mundo que vivía, el de la alta burguesía madrileña, educada por una institutriz inglesa y con una vida de " niña bien" en casa de la madrileña calle serrano. Celia Galvez de Montalban, era su nombre completo. Y no se callaba nunca.Y eso hizo de ella un personaje tan querido por el publico general como incomodo para algunas instituciones, como la iglesia, contra cuya educación la pequeña deslizaba ligeras criticas, inocentes pero certeras, y contra comportamientos extendidos en la época como la situación de la mujer, la dominación a la que era sometida por el hombre. Una figura de ficción que se convirtió para muchos lectores en un personaje mas de su familia. La propia Fortun confesaba que en mas de una ocasión la gente la había parado por la calle para preguntarle que tal estaba la entrañable Celia.
Y no resulta extraño que Fortun dibujase un personaje tan rebelde, tan critico con las verdades preestablecidas, con una sociedad que reducía a la mujer a un papel secundario, a veces de simple comparsa de su marido.....y digo que no resulta extraño, porque ella misma era así... Nacida en Madrid en 1886 poco después de cumplir 20 años, en 1908, se caso con un militar de ideales republicano. Eusebio de Gorbea. Y las unió a las suyas... muy relacionada con las mujeres que mas revolucionarias del siglo XX. Con  los personajes que lucharon por la integración completa de la mujer en la sociedad española, fue miembro destacado a partir de 1926 del Lyceum club de Madrid, fundado por Maria de maeztu, y , posteriormente, de la residencia de señoritas, también dirigida por Maeztu, en estas  instituciones vanguardista coincidió con grandes intelectuales femeninas de la época como Victoria Kent, la escritora socialista Maria Lejarrega o la esposa de Juan Ramón Jimenez, Zenobia Campubri. Precisamente Lejarrega fue quien comprendió el talento para la literatura infantil de Encarnacion Aragoneses y la introdujo en el prestigioso suplemento blanco y negro, gente menuda. Ya habiendo adoptado el pseudonimo de Elena fortun del personaje de una novela escrita años antes por su esposo publico en 1928 el primer cuento protagonizado por el personaje que la haría inmortal: Celia sueña en la noche de Reyes. Su inmediato éxito provoco que un  visionario editor, Manuel Aguilar , le propusiese dar forma de libro a todas esas travesuras, a esos comentarios jocosos y certeros que soltaba la pequeña. Así nació Celia, lo que dice , en 1929, recopilación de los relatos publicados en GENTE MENUDA y tres años después, Celia en el colegio. El éxito del entrañable personaje creció exponecialmente convirtiéndose  en una de las figuras mas queridas y leídas por los niños y mayores al menos hasta la década de los sesenta, en que empezó a perder tirón...
Sin embargo la vida de Elena Fortun no compartía la ingenuidad de Celia. Empezaban tiempos difíciles en España que, por supuesto, también afectarían y mucho  a la escritora. Profundamente católica y republicana, el enfrentamiento fratricida de la guerra civil desgajo su corazón y su familia. Mientras ella continuo escribiendo en España durante el conflicto llego a publicar un libro de recetas para tiempos de escasez, su marido y su hijo se vieron obligados a huir a Francia, donde se uniría con ellos en 1939, una vez triunfado el alzamiento. El olor a pólvora de la segunda guerra mundial emplaza al matrimonio a continuar su exilio, refugiándose esta vez en Buenos Aire, donde consigue trabajo como bibliotecaria. Pero Eusebio y Encarnacion o Elena como prefieran- añora su patria y , en 1948, la escritora simpatizante republicana, pero sin ningún compromiso político y por lo tanto, no perseguida por el régimen franquista, vuelve a España e intenta mover los hilos para que pueda regresar también su esposo, que se queda en Buenos Aires a la espera..... Muy dura debió  de ser la espera, terrible debió de ser la situación de Eusebio quien, estando solo en Buenos Aires, se suicida. La trágica noticia llevo a Elena a un nuevo exilio, esta vez a Estados Unidos, donde vivía su hijo, pero otra vez decide regresar a España . Allí muere en 1952. A los 66 años.
En 1992 España recupero la ternura del personaje de Celia gracias a una serie de televisión emitida en TVE, y que fue dirigida por Jose Luis Borau e ideada por Carmen Martín Gaite. Hoy cualquiera puede acceder a un personaje cordial, tan dulce como fascinante en sus criticas, en su forma de ver el mundo de los mayores.
Tan solo debe abrir un libro.

                                                               FIN
por: ALFONSO SOLER


ELENA FORTUN