Mujeres libertarias

esta historia la quiero dedicar a todas las mujeres ,espero que os guste y que me lo comentarais ya que sois la mayoría de vosotras las que os gusta mis historias porque de los hombres son pocos 

 No estará de más citar las que en Cáceres se adelantaron a su tiempo y se dedicaron, más o menos de cerca, a lo taurino; arte que tiene también una componente erótica importante, puesto que si Cristina Sánchez, torera actual, sale aun de ojos por su oficio, ustedes me dirán qué pasaba con las que siglos antes se dedicaron, más o menos de cerca, a lo taurino que sigue siendo aún "cosa de hombres".

Vaya nuestro primer recuerdo a la "Lala", meretriz famosa que por los años de 1.800 tuvo su casa en la calleja del adarve de la Estrella y la arrendaba al Ayuntamiento, antes de construirse la Plaza de Toros, para que hiciera un toril en las fiestas taurinas que se daban en la plaza Mayor, cobrando por ello 1.815 reales y no por interés decía, sino porque no le gustaba "hacer de puta y pagar la cama".

Pero la verdadera maestra a la que no podemos olvidar es a Teresa Berrocal, "La Berrocala", mujer alegre y generosa que vivió en el segundo tercio del siglo XIX y que se enriqueció con una taberna, siendo la promotora del barrio que lleva su nombre, en las inmediaciones de Santa Gertrudis. Teresa tuvo una vacada en las inmediaciones de Santa Ana y era tan aficionada a lo taurino que prestaba el ganado para los festejos y hasta daba sus lances, incluido algún revolcón, por lo que le cantaban:

"A la Berrocala

La ha cogido el toro

Y metido el cuerno

Por el as de oro.

 

A la Berrocala

La ha vuelto a coger

Y metido el cuerno

Por allí otra vez."

Sus generosidades con los demás y con el partido liberal, al que pertenecía, la hicieron pobre, aunque su gracia y simpatía no pudieron arrebatársela.